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COMISIÓN ORGANIZADORA

CAMPAÑA

¿que hacer frente a esta problemática?

 

  • Empezá a hablar con tus hijos sobre las bebidas con alcohol de la forma más natural y simple posible
  • No uses un tono autoritario y evitá los sermones.
  • Escucha atentamente lo que tenga para decirte.
  • Explicale las consecuencias del consumo de alcohol sin protegerlo excesivamente ni asustarlo.
  • Contale a él eso que te contamos a vos sobre el perjuicio a futuro que significa tomar desde edad tan temprana.
  • Explicale que los efectos de tomar alcohol no son inmediatos y que si lo hace, lo va a sufrir más tarde.
  • Convencelo de que si toma y ahora no siente nada, cuando se dé cuenta será demasiado tarde.
  • Haga lo que haga tu hijo, siempre apóyalo. Siempre demostrale interés y sé cariñoso con él.
  • Deciles siempre cuánto los querés, aunque tengas la certeza de que ellos ya lo saben.
  • Acordate de que los jóvenes que reciben gran apoyo familiar tienen una propensión menor a desarrollar el hábito de consumir bebidas con alcohol antes de tiempo.
  • Promové siempre actitudes responsables frente a las bebidas con alcohol.

 

 

Para conocer algunos ejemplos, entrá en el siguiente link:

 

http://www.vivamosresponsablemente.com/campana-entre-padres-e-hijos-2016

 

 

¿Cómo saber si tu hijo o hija tiene problemas con el consumo de bebidas con alcohol?

 

Aunque seas un padre atento, muchas veces no es fácil saber si tu hijo tiene un problema serio, o si es un problema de comportamiento típico de la adolescencia (3)). Puede simplemente estar cansado o cansada a causa de las actividades escolares, clases o trabajos. Si no tenés certeza de lo que está sucediendo, comenzá a observar las señales y hablá con él o ella.  Lo más importante es mantener vivos la confianza y el diálogo. Evitá transmitir tu ansiedad por medio del control que deseás ejercer sobre tus hijos.

 

(3) Entre padres e hijos, cervecería y Maltería Quilmes.

 

Situaciones para tener en cuenta:

 

Estos pueden ser algunos de los síntomas de que algo está sucediendo:

 

  • Cambios bruscos de comportamiento sin razón aparente.
  • Mucho tiempo solo o encerrado en su habitación.
  • Llegadas tarde. Retrasos. Ausencias injustificadas.
  • Cambios significativos en el desempeño escolar.
  • Falta de interés por los amigos, los deportes, el entretenimiento.
  • Pérdida del apetito.
  • Comportamiento depresivo.
  • Hiperactividad o fatiga.
  • Descuido en la forma de vestirse o en el aseo personal.
  • Escapadas de casa.

 

 

La función de los padres

 

Hoy, cuando la vida moderna está invadida por la tecnología, las presiones laborales y sociales, la función paterna se encuentra inmersa en esta vorágine cotidiana, mostrando en ciertas ocasiones, temores, dudas, permisividad y hasta por momentos sentimientos que se equiparan a la culpa, haciendo conflictiva la conducción y la formación de los hijos.

 

Por eso, hoy más que nunca, frente a esta problemática, se debe revalorizar esta función indelegable, que compromete y responsabiliza a cada padre con ese ser que evoluciona y crece día a día.

 

 

La autoridad y los límites.

 

Poner límites es cuidar. Los límites son necesarios. Permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo que hay que hacer y lo que no. Sin ellos hay vacíos, soledad y confusión. Los padres deben ser los referentes en los cuales los hijos puedan sentirse seguros, valorados y apreciados. La autoridad sólo es válida con afecto, ternura, abrazos, caricias y firmeza en las decisiones.

 

El límite cuida y acompaña al crecimiento. Fortalece, permitiendo que los hijos se conozcan y descubran sus posibilidades, el respeto y valor por si mismos.

 

(4) Licenciada Jorgelina Hernando.

Fundación Padres.

 

 

La cultura, o el negocio, de la diversión juvenil.

 

La noche seduce irremediablemente a los jóvenes. La noche es sinónimo de ¨descontrol¨.

Por eso, las salidas de nuestros hijos adolescentes son una verdadera preocupación.

Cada vez hay más consumo de alcohol. Parecería que pasar este descontrol y sobrevivir es una prueba de crecimiento, de paso a la adultez. (5)

Y para colmo, esa diversión adolescente se caracteriza por la falta de adultos, la ausencia de autoridades.

Hay que hacerse presentes. Escuchar a nuestros hijos, sabiendo qué hacen, dónde y con quién. Llevarlos y buscarlos, acordar y negociar algunos límites, pero ser claros y firmes en otros.

Quizás ellos puedan dar señales de enojo o de fastidio con nuestra presencia.  Aún así tenemos que estar ahí para decir que no, no sólo con palabras sino con nuestro ejemplo.

Proteger, cuidar, y dialogar. Porque la vida tiene momentos divertidos, pero la diversión no lo es todo. (6)

 

Lo que daña no debe ser considerado diversión.

 

(5) Licenciado Adrián Dall´Asta. FUNDACIÓN PADRES.

 

 

¿Tomar alcohol es divertido?

 

Esa cultura del entretenimiento (6) ha igualado las costumbres, especialmente en el consumo de alcohol. Cifras que aumentan, jóvenes que se emborrachan, tanto en las villas de emergencia como en los barrios de alto nivel socieconómico.

Pero los jóvenes viven una enorme angustia vital dentro de esta supuesta diversión.

Los dueños de la noche han encontrado una veta muy rentable en esta etapa de la vida en la cual los adolescentes están forjando su personalidad. Han impuesto los modelos: el boliche, las fiestas de egresados los viajes de egresados, las previas.

 

Como si esto fuera poco, los medios bombardean con el modelo que asocia el consumo de alcohol con el éxito.

 

Así, los chicos y chicas se exponen todos los fines de semana a esta forma insana de manifestación de su "alegría". Si bien siempre existió el alcohol, la normalidad con que los jóvenes hoy se emborrachan hace que esta época no sea comparable a otras. Tener jóvenes que no piensan (borrachos) y que no sienten es grave; no se puede subestimar el problema.

 

(6) Fundación Padres.

 

¿que hacer frente a esta problemática?

 

  • Empezá a hablar con tus hijos sobre las bebidas con alcohol de la forma más natural y simple posible
  • No uses un tono autoritario y evitá los sermones.
  • Escucha atentamente lo que tenga para decirte.
  • Explicale las consecuencias del consumo de alcohol sin protegerlo excesivamente ni asustarlo.
  • Contale a él eso que te contamos a vos sobre el perjuicio a futuro que significa tomar desde edad tan temprana.
  • Explicale que los efectos de tomar alcohol no son inmediatos y que si lo hace, lo va a sufrir más tarde.
  • Convencelo de que si toma y ahora no siente nada, cuando se dé cuenta será demasiado tarde.
  • Haga lo que haga tu hijo, siempre apóyalo. Siempre demostrale interés y sé cariñoso con él.
  • Deciles siempre cuánto los querés, aunque tengas la certeza de que ellos ya lo saben.
  • Acordate de que los jóvenes que reciben gran apoyo familiar tienen una propensión menor a desarrollar el hábito de consumir bebidas con alcohol antes de tiempo.
  • Promové siempre actitudes responsables frente a las bebidas con alcohol.

 

 

Para conocer algunos ejemplos, entrá en el siguiente link:

 

http://www.vivamosresponsablemente.com/campana-entre-padres-e-hijos-2016

 

 

¿Cómo saber si tu hijo o hija tiene problemas con el consumo de bebidas con alcohol?

 

Aunque seas un padre atento, muchas veces no es fácil saber si tu hijo tiene un problema serio, o si es un problema de comportamiento típico de la adolescencia (3)). Puede simplemente estar cansado o cansada a causa de las actividades escolares, clases o trabajos. Si no tenés certeza de lo que está sucediendo, comenzá a observar las señales y hablá con él o ella.  Lo más importante es mantener vivos la confianza y el diálogo. Evitá transmitir tu ansiedad por medio del control que deseás ejercer sobre tus hijos.

 

(3) Entre padres e hijos, cervecería y Maltería Quilmes.

 

Situaciones para tener en cuenta:

 

Estos pueden ser algunos de los síntomas de que algo está sucediendo:

 

  • Cambios bruscos de comportamiento sin razón aparente.
  • Mucho tiempo solo o encerrado en su habitación.
  • Llegadas tarde. Retrasos. Ausencias injustificadas.
  • Cambios significativos en el desempeño escolar.
  • Falta de interés por los amigos, los deportes, el entretenimiento.
  • Pérdida del apetito.
  • Comportamiento depresivo.
  • Hiperactividad o fatiga.
  • Descuido en la forma de vestirse o en el aseo personal.
  • Escapadas de casa.

 

 

La función de los padres (4).

 

Hoy, cuando la vida moderna está invadida por la tecnología, las presiones laborales y sociales, la función paterna se encuentra inmersa en esta vorágine cotidiana, mostrando en ciertas ocasiones, temores, dudas, permisividad y hasta por momentos sentimientos que se equiparan a la culpa, haciendo conflictiva la conducción y la formación de los hijos.

 

Por eso, hoy más que nunca, frente a esta problemática, se debe revalorizar esta función indelegable, que compromete y responsabiliza a cada padre con ese ser que evoluciona y crece día a día.

 

 

La autoridad y los límites.

 

Poner límites es cuidar. Los límites son necesarios. Permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo que hay que hacer y lo que no. Sin ellos hay vacíos, soledad y confusión. Los padres deben ser los referentes en los cuales los hijos puedan sentirse seguros, valorados y apreciados. La autoridad sólo es válida con afecto, ternura, abrazos, caricias y firmeza en las decisiones.

 

El límite cuida y acompaña al crecimiento. Fortalece, permitiendo que los hijos se conozcan y descubran sus posibilidades, el respeto y valor por si mismos.

 

(4) Licenciada Jorgelina Hernando.

Fundación Padres.

 

 

La cultura, o el negocio, de la diversión juvenil.

 

La noche seduce irremediablemente a los jóvenes. La noche es sinónimo de ¨descontrol¨.

Por eso, las salidas de nuestros hijos adolescentes son una verdadera preocupación.

Cada vez hay más consumo de alcohol. Parecería que pasar este descontrol y sobrevivir es una prueba de crecimiento, de paso a la adultez. (5)

Y para colmo, esa diversión adolescente se caracteriza por la falta de adultos, la ausencia de autoridades.

Hay que hacerse presentes. Escuchar a nuestros hijos, sabiendo qué hacen, dónde y con quién. Llevarlos y buscarlos, acordar y negociar algunos límites, pero ser claros y firmes en otros.

Quizás ellos puedan dar señales de enojo o de fastidio con nuestra presencia.  Aún así tenemos que estar ahí para decir que no, no sólo con palabras sino con nuestro ejemplo.

Proteger, cuidar, y dialogar. Porque la vida tiene momentos divertidos, pero la diversión no lo es todo. (6)

 

Lo que daña no debe ser considerado diversión.

 

(5) Licenciado Adrián Dall´Asta. FUNDACIÓN PADRES.

 

 

¿Tomar alcohol es divertido?

 

Esa cultura del entretenimiento (6) ha igualado las costumbres, especialmente en el consumo de alcohol. Cifras que aumentan, jóvenes que se emborrachan, tanto en las villas de emergencia como en los barrios de alto nivel socieconómico.

Pero los jóvenes viven una enorme angustia vital dentro de esta supuesta diversión.

Los dueños de la noche han encontrado una veta muy rentable en esta etapa de la vida en la cual los adolescentes están forjando su personalidad. Han impuesto los modelos: el boliche, las fiestas de egresados los viajes de egresados, las previas.

 

Como si esto fuera poco, los medios bombardean con el modelo que asocia el consumo de alcohol con el éxito.

 

Así, los chicos y chicas se exponen todos los fines de semana a esta forma insana de manifestación de su "alegría". Si bien siempre existió el alcohol, la normalidad con que los jóvenes hoy se emborrachan hace que esta época no sea comparable a otras. Tener jóvenes que no piensan (borrachos) y que no sienten es grave; no se puede subestimar el problema.

 

(6) Fundación Padres.

 

¿que hacer frente a esta problemática?

 

  • Empezá a hablar con tus hijos sobre las bebidas con alcohol de la forma más natural y simple posible
  • No uses un tono autoritario y evitá los sermones.
  • Escucha atentamente lo que tenga para decirte.
  • Explicale las consecuencias del consumo de alcohol sin protegerlo excesivamente ni asustarlo.
  • Contale a él eso que te contamos a vos sobre el perjuicio a futuro que significa tomar desde edad tan temprana.
  • Explicale que los efectos de tomar alcohol no son inmediatos y que si lo hace, lo va a sufrir más tarde.
  • Convencelo de que si toma y ahora no siente nada, cuando se dé cuenta será demasiado tarde.
  • Haga lo que haga tu hijo, siempre apóyalo. Siempre demostrale interés y sé cariñoso con él.
  • Deciles siempre cuánto los querés, aunque tengas la certeza de que ellos ya lo saben.
  • Acordate de que los jóvenes que reciben gran apoyo familiar tienen una propensión menor a desarrollar el hábito de consumir bebidas con alcohol antes de tiempo.
  • Promové siempre actitudes responsables frente a las bebidas con alcohol.

 

 

Para conocer algunos ejemplos, entrá en el siguiente link:

 

http://www.vivamosresponsablemente.com/campana-entre-padres-e-hijos-2016

 

 

¿Cómo saber si tu hijo o hija tiene problemas con el consumo de bebidas con alcohol?

 

Aunque seas un padre atento, muchas veces no es fácil saber si tu hijo tiene un problema serio, o si es un problema de comportamiento típico de la adolescencia (3)). Puede simplemente estar cansado o cansada a causa de las actividades escolares, clases o trabajos. Si no tenés certeza de lo que está sucediendo, comenzá a observar las señales y hablá con él o ella.  Lo más importante es mantener vivos la confianza y el diálogo. Evitá transmitir tu ansiedad por medio del control que deseás ejercer sobre tus hijos.

 

(3) Entre padres e hijos, cervecería y Maltería Quilmes.

 

Situaciones para tener en cuenta:

 

Estos pueden ser algunos de los síntomas de que algo está sucediendo:

 

  • Cambios bruscos de comportamiento sin razón aparente.
  • Mucho tiempo solo o encerrado en su habitación.
  • Llegadas tarde. Retrasos. Ausencias injustificadas.
  • Cambios significativos en el desempeño escolar.
  • Falta de interés por los amigos, los deportes, el entretenimiento.
  • Pérdida del apetito.
  • Comportamiento depresivo.
  • Hiperactividad o fatiga.
  • Descuido en la forma de vestirse o en el aseo personal.
  • Escapadas de casa.

 

 

La función de los padres (4).

 

Hoy, cuando la vida moderna está invadida por la tecnología, las presiones laborales y sociales, la función paterna se encuentra inmersa en esta vorágine cotidiana, mostrando en ciertas ocasiones, temores, dudas, permisividad y hasta por momentos sentimientos que se equiparan a la culpa, haciendo conflictiva la conducción y la formación de los hijos.

 

Por eso, hoy más que nunca, frente a esta problemática, se debe revalorizar esta función indelegable, que compromete y responsabiliza a cada padre con ese ser que evoluciona y crece día a día.

 

 

La autoridad y los límites.

 

Poner límites es cuidar. Los límites son necesarios. Permiten diferenciar entre lo bueno y lo malo, lo que hay que hacer y lo que no. Sin ellos hay vacíos, soledad y confusión. Los padres deben ser los referentes en los cuales los hijos puedan sentirse seguros, valorados y apreciados. La autoridad sólo es válida con afecto, ternura, abrazos, caricias y firmeza en las decisiones.

 

El límite cuida y acompaña al crecimiento. Fortalece, permitiendo que los hijos se conozcan y descubran sus posibilidades, el respeto y valor por si mismos.

 

(4) Licenciada Jorgelina Hernando.

Fundación Padres.

 

 

La cultura, o el negocio, de la diversión juvenil.

 

La noche seduce irremediablemente a los jóvenes. La noche es sinónimo de ¨descontrol¨.

Por eso, las salidas de nuestros hijos adolescentes son una verdadera preocupación.

Cada vez hay más consumo de alcohol. Parecería que pasar este descontrol y sobrevivir es una prueba de crecimiento, de paso a la adultez. (5)

Y para colmo, esa diversión adolescente se caracteriza por la falta de adultos, la ausencia de autoridades.

Hay que hacerse presentes. Escuchar a nuestros hijos, sabiendo qué hacen, dónde y con quién. Llevarlos y buscarlos, acordar y negociar algunos límites, pero ser claros y firmes en otros.

Quizás ellos puedan dar señales de enojo o de fastidio con nuestra presencia.  Aún así tenemos que estar ahí para decir que no, no sólo con palabras sino con nuestro ejemplo.

Proteger, cuidar, y dialogar. Porque la vida tiene momentos divertidos, pero la diversión no lo es todo. (6)

 

Lo que daña no debe ser considerado diversión.

 

(5) Licenciado Adrián Dall´Asta. FUNDACIÓN PADRES.

 

 

¿Tomar alcohol es divertido?

 

Esa cultura del entretenimiento (6) ha igualado las costumbres, especialmente en el consumo de alcohol. Cifras que aumentan, jóvenes que se emborrachan, tanto en las villas de emergencia como en los barrios de alto nivel socieconómico.

Pero los jóvenes viven una enorme angustia vital dentro de esta supuesta diversión.

Los dueños de la noche han encontrado una veta muy rentable en esta etapa de la vida en la cual los adolescentes están forjando su personalidad. Han impuesto los modelos: el boliche, las fiestas de egresados los viajes de egresados, las previas.

 

Como si esto fuera poco, los medios bombardean con el modelo que asocia el consumo de alcohol con el éxito.

 

Así, los chicos y chicas se exponen todos los fines de semana a esta forma insana de manifestación de su "alegría". Si bien siempre existió el alcohol, la normalidad con que los jóvenes hoy se emborrachan hace que esta época no sea comparable a otras. Tener jóvenes que no piensan (borrachos) y que no sienten es grave; no se puede subestimar el problema.

 

(6) Fundación Padres.